Según
su creador el Dr. Jorge Carvajal, "la Sintergética hace parte de un camino
de regreso para descubrir en el centro de nosotros mismos, nuestra integridad y
la del universo que está en nuestro interior". "Desde el punto de
vista operativo es una vía de integración hacia los distintos paradigmas
terapéuticos en el mundo, con el fin de hacerlos más eficaces y revelar que son
complementarios entre sí".
La Sintergética es una medicina de
síntesis que se nutre de la Medicina Tradicional China, Homeopatica, Ayurveda,
y de las Medicinas Ancestrales de nuestros pueblos nativos; conjuga los
adelantos de la ciencia y física de nuestra época y se plasma en un hilo
conductor, enmarcado en los eventos significativos del paciente; su contexto de
vida, visiones del mundo, carácter, sus redes relacionales, su pasado, presente
y futuro.
Tiene una visión holística donde cuerpo y mente no son opuestos sino manifestaciones de una
conciencia, nutrida por bioenergía. Aborda las energías
físicas, emocionales, mentales y espirituales y busca restablecer el equilibrio
de estas energías cuando se han perdido, para así restaurar la relación del
hombre consigo mismo y con su ambiente.
Trabaja desde los niveles de
conciencia, información y energía precipitando cambios en la materia, basándose
en el conocimiento actual de
la biología y la física, las cuales afirman que somos patrones de información,
que en el universo todo es información y que la información es conciencia.
Se orienta mediante un sistema de
resonancia que es captado en el pulso arterial, pulso VAS (señal
autonómica vascular), el
cual actúa como una bobina, amplificando las señales
que inciden sobre el cuerpo etérico del paciente.
Considera
toda patología o enfermedad, como una estrategia de evolución de la conciencia,
como una señal de alarma que indica que algo falla en el conjunto del ser humano. Por esta
razón aporta al paciente elementos para que vea su realidad desde otro ángulo y
aproveche la oportunidad de aprender el mensaje implícito en ella, a la vez que
reactiva los factores auto curativos que se le habían perdido, fortalece sus
mecanismos de defensa y restablece la salud de una manera suave, pronta,
duradera y radical, cumpliendo con las premisas que se deben tener en el arte
de sanar.
Esto convierte:
al paciente en protagonista tanto de su enfermedad, como de su recuperación y
al terapeuta en un acompañante, en un guía que ha de poner al servicio del
paciente todo lo que conoce para poder ayudarle en su camino. También exige del
terapeuta, el desarrollo del código del sentir y un adecuado trabajo con su
carácter para poder ayudar desde una correcta visión, correcta escucha y
correcta palabra, a elevar los ojos del paciente al alma, con la finalidad de
restaurar la salud del cuerpo físico, emocional, mental y espiritual, creando
un camino que contextualiza al SER en toda su dimensión.
Para
la Sintergética El Alma es
lo permanente y perfecto que hay en nosotros. Cuando se establece un conflicto
entre el alma y la personalidad, este se presenta a nivel de las emociones y
éstas se precipitan como huellas sobre el cuerpo físico.
Por lo tanto
para sanar es necesario fluir y quitarnos lo que nos sobra para quedar idénticos a lo que realmente somos:
totalidad, armonía, salud, perfección… esa es nuestra naturaleza. No se trata
de buscar, más bien de volvernos a reconocer por dentro, de aceptarnos como
somos, con nuestras sombras y con nuestra luz, porque entre ellas se hace el
colorido de la vida.
En
definitiva, la Sintergética va más allá de una propuesta terapéutica, es una
filosofía de vida aplicable a todos los campos de interacción humana: salud,
educación, economía, política, … proponiendo correctas relaciones a través de
un crecimiento personal que nos permita evolucionar de manera armónica, pudiendo
convertirnos en cocreadores de realidades, en vez de ser víctimas de los
acontecimientos.
La nueva medicina de la consciencia, es el arte de
responsabilizarnos de nuestra vida, y de descubrir que realmente podemos hacer
mucho por ella.
Dra. Magdalena Moreno.